MANUELA MALASAÑA
Calle de San Andrés
Madrid-1791 Madrid-1808.
Manuela Malasaña ha pasado a la historia por ser una de las
heroínas del pueblo de Madrid en el levantamiento contra los franceses el 2 de
mayo 1808.
Manuela era costurera de origen francés, su apellido era Malasagne ,pero
en el barrio Maravillas la llamaban Malasaña.
Vivía con sus padres en la calle San Andrés.
Su muerte convertida en mito y revestida de cierta leyenda
tiene varias versiones.
La más extendida y popular es que fue obligada a permanecer
en su taller mientras los hombres y mujeres del barrio luchaban contra los
franceses.
Cuando regresaba a casa unos soldados franceses la
interceptaron y quisieron abusar de ella y se defendió con las tijeras que llevaba
encima.
Otra versión es que la vieron las tijeras que llevaba y la
mataron porque se consideraba un arma.
Fuera como fuera fue ejecutada con 15 años en la plaza Dos de mayo .
Fue enterrada en el Hospital de la Buena Dicha donde yacen los cuerpos de
Daioz y Velarde.Posteriormente se convirtió en iglesia.
Mas de 409 personas fueron victimas de esta sublevación, Manuela
se convirtió en la victima 74 según los registros.
Los levantamiento del dos de mayo tuvieron un impacto
emocional muy grande entre los madrileños.
El pueblo de Madrid quiso
mantener vivo el recuerdo de sus héroes. Su primer gesto con la joven fue
ponerle su nombre a una de las calles del barrio, a partir de la década de los
80 el barrio maravillas empezó a ser conocido como barrio de Malasaña.
ROSALIA DE CASTRO
Calle Ballesta
Santiago de Compostela -1837 Padrón -1885
Rosalía de Castro, una gallega en Malasaña.
Rosalía de Castro, una gallega en Malasaña.
Escritora española en lenguas castellana y gallega. Perteneciente por línea
materna a una familia noble, su adolescencia estuvo dominada por una profunda
crisis debida al descubrimiento de su condición de hija ilegítima de un
sacerdote, y por una delicada salud, que jamás mejoró.
Llegó a Madrid con
sólo veinte años y se alojó en casa de una familiar de su padre, en la planta
baja del número 13 de la calle de la Ballesta.
Su primer libro, La flor, se publicó en Madrid en 1857 y recibió
elogiosas críticas de Manuel Martínez Murguía, crítico destacado del Renacimiento
gallego, con quien Rosalía de Castro contrajo matrimonio al año siguiente.
Vivió en medio de constantes penurias económicas, dedicada a su hogar y a sus
hijos; la muerte de su madre y la de uno de sus hijos fueron dos duros golpes
para ella.
A esta amarga
experiencia se refiere su primera obra de madurez, el libro de poemas A mi madre (1863), al cual siguieron los Cantares gallegos (1863), canto a su Galicia
rural, lleno de añoranza y denuncia ante la explotación de los segadores por
parte de Castilla. Con Cantares gallegos,
escrito íntegramente en lengua gallega, dio comienzo el renacimiento poético en
esa lengua.
Regresó después a la
novela con Ruinas (1866), historia de
tres mujeres ejemplares y desdichadas en el seno de un ambiente moderno que
perciben como ajeno. Un año después se publicó su obra narrativa más conseguida, El
caballero de las botas azules (1867),
novela misteriosa y fantástica que conecta con lo mejor de su labor lírica.
En 1880 apareció su
segundo libro en gallego, las Follas novas,
expresión angustiada e intimista sobre la muerte y la soledad del ser humano.
Cierran su producción literaria la novela El primer loco (1881)
y el poemario en lengua castellana En las orillas del Sar (1885);
este último continúa la línea de meditación metafísica iniciada con Follas novas, si bien acentuando esta vez el
sentimiento religioso.
La obra de Rosalía, se
mueve entre una preocupación de tipo social por las duras condiciones de los
pescadores y los campesinos gallegos y otra de carácter metafísico que la sitúa
dentro de la literatura existencial.
La poesía de Rosalía de Castro, en particular, denota ansiedad, una
inquietud angustiada ante extraños presentimientos que se perciben como propios
en el más cercano entorno. Asimismo, su dolorosa sensibilidad proyectó un
conjunto de magníficas visiones del paisaje gallego en las que predomina una
atmósfera gris de tristeza indefinible. Esa sensibilidad fue la que transportó
una concepción de la naturaleza como la de una realidad animada, misteriosa, y
cuyos signos más visibles hablan de una vida doliente.
LEONARDO ALENZA
Plaza de San Ildefonso
Madrid 1807 – Madrid 1845
Madrid 1807 – Madrid 1845
Pintor español. Se formó en la Academia de San
Fernando, y sus primeras obras, de tema histórico y alegórico, como Fernando VII llorado por las artes y las ciencias, se
enmarcan en la línea que imperaba entonces en el seno de la máxima institución
artística.
En 1833 sale de la Academia de San
Fernando y el ayuntamiento le encarga un cuadro alegórico a la jura y
proclamación de la Reina Isabel II y después de diferentes encargos de la Corona y algunas otras como Sátira del suicidio romántico se
consagró como un pintor del Romanticismo español.
Más tarde, bajo la
influencia de la obra de Goya se orientó hacia un estilo más personal y
dio lo mejor de sí mismo en cuadros, dibujos y grabados con escenas de
costumbres, imbuidos de un gran espíritu narrativo, que constituyen un reflejo
del Madrid de la época y están llenos de detalles picarescos.
Muere de tuberculosis
en la plaza de San Ildefonso tercera y última casa donde vivió en Madrid.
PINTA MALASAÑA
Fiesta urbana en Malasaña, un fin de semana de junio, siendo esta su tercera edición hay
un maratón urbano de creación cultural
libre y gratuita que trasforma la capital.
Mas de 200 artistas y miles de asistentes a un festival que cambia las calles del barrio.
Todo comenzó en la Corredera de San Pablo con Carmen y su
nieta.
Inicio del maratón Carmen. |