HAY UN MADRID DONDE LAS ABEJAS PUEDEN OÍRSE
UBICACIÓN
El Parque de la Quinta de los Molinos se
encuentra en el barrio de Salvador . Es considerado un parque histórico por el plan
General de Ordenación Urbana de Madrid 1997. Está delimitado por la calle
Alcalá, la calle Miami, la calle de Juan Ignacio Luca de Tena y la avenida del
Veinticinco de Septiembre.
Frente a la puerta del parque está la estación de
metro de Suanzes, correspondiente a la linea 5. Y por la calle Alcalá pasan las líneas 77 y 104 de autobuses; y en la de
Juan Ignacio Luca de Tena las líneas 114 y 146, si se prefiere utilizar los
accesos de zona norte .
Entramos. A la izquierda nos llama su atención la parra.Hay una a la entrada de casi todos los parques.Empezamos a disfrutar del silencio.
Estilo prerracionalista.
HISTORIA
Los
orígenes de La Quinta de los Molinos se remontan a los años veinte del siglo
pasado. El núcleo originario de la finca fue el entorno del palacete y la zona
situada al norte del camino de Trancos o de la Quinta. El resto de la finca es
el resultado de varias adquisiciones que realizó el Sr. César Cort
hasta los años setenta. Hacia 1925 se inició la construcción del Palacete,
posteriormente se edificó la Casa del Reloj. Ambas construcciones están
orientadas al Sur, hacia la vaguada del arroyo de los Trancos, que dispone de
una plantación importante de frondosas en el seno de la cual se construyó el
lago y el jardín. En los alrededores de la Casa del Reloj se distribuyeron
parcelas escalonadas de huertas o de producción de flores, y en el entorno del
palacete otra serie de parcelas dedicadas unas a producción y otras a jardín
ornamental, rodeadas por muretes y escaleras que separan las distintas zonas.
Uno de los últimos elementos construidos en el entorno del palacete fue la
pista de tenis, para lo cual fueron necesarios grandes movimientos de tierras,
ya que se encuentra encajada en el sentido de la pendiente longitudinal del
terreno. Esta situación topográfica permitió rodear el campo con sendas
terrazas del césped, a modo de gradas para espectadores y construir un muro de
contención en forma de arco en el extremo norte del mismo.
El agua empleada para regar la finca procedía en el inicio de pozos y
manantiales descubiertos a lo largo del proceso de formación de la Quinta, lo
que dio lugar a la construcción de numerosas albercas y balsas para almacenamiento
y distribución, y de fuentes que cumplían una doble función decorativa y de
abastecimiento. De este modo se fue creando un complejo sistema de circulación
de agua en toda la parte norte de la Quinta.
Cuando fueron adquiridas las parcelas situadas al sur del Arroyo de los
Trancos, se elevó un tramo del camino construyendo un puente sobre el Arroyo y
se levantaron sendas tapias a ambos lados de dicho camino, ya que constituía
una servidumbre de paso. Estas tapias de ladrillo contribuían en alto grado a
la diferenciación entre el ambiente frondoso y sombrío de la cabecera del
arroyo y el resto de la Quinta cubierta de almendrales. Recientemente estas
tapias han sido demolidas.
La transformación de la mitad sur se realizó mediante una división en cuarteles
de distintas variedades de almendros, y la creación de caminos y paseos cuyas
directrices vienen dadas por el marco de plantación de los almendros. Todos los
bordes de los caminos y paseos fueron plantados con coníferas y frondosas, con idea
de proteger los cuarteles de almendros y de enmarcar estas vías de servicio.
Los taludes laterales fueron marcados.
Las arquitecturas que acompañan al jardín, incluido la casa palacio, forman
un conjunto único de la arquitectura prerracionalista madrileña de principios
del siglo XX, sobre todo porque no existe en toda la ciudad un jardín tan
extenso y tan bien conservado de aquel periodo.
Tras su
fallecimiento en 1978 y permanecer durante un tiempo semi abandonado el parque
fue cedido al ayuntamiento en 1980 cediendo tres cuartas partes de las 28,7 H..
de la propiedad original, permitiendo que en resto del parque se edificara
viviendas de lujo.
EL PARQUE
Con una
extensión de 25 hectáreas el parque incluye grandes extensiones de arbolado, en
el que podemos encontrar una gran cantidad de especies (olivos, pinos,
eucaliptos), y un gran paseo con plátanos, aunque la estrella del parque son
los almendros, que florecen en febrero y marzo, ofreciendo un fantástico
espectáculo.
En la
parte alta del extremo norte del parque se ha rehabilitado el palacete diseñado
a comienzo del siglo XX donde hay un bar, cafetería, una escuela de hostelería
y una zona para niños.Podemos destacar un estanque,un molino y un edificio
conocido como la casa del Reloj.
Un camino
pavimentado bordeado por grandes plátanos, lo atraviesa de sur a norte, desde
la entrada principal en la calle Alcalá hasta el palacete.
LOS
ALMENDROS YA ESTÁN EN FLOR.
Recomiendo
su visita entre semana, el silencio y la naturaleza nos invaden... los fines de semana está excesivamente lleno y no se
puede disfrutar.
Columna de un templo dedicado a una diosa. |
Aqui murió Sr Cort su palacete era muy grande.Actualmente abandonado. |
Palacete del Sr Cort estilo prerracionalista.Sin balcones. |
Techo del centro de actividades y de la cafetería.En el palacete. |
https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/San-Blas-Canillejas/Historia-del-Parque-Quinta-de-los-Molinos?vgnextfmt=default&vgnextoid=c239195e7559e210VgnVCM2000000c205a0aRCRD&vgnextchannel=5822ca5d5fb96010VgnVCM100000dc0ca8c0RCRDhttps://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/Parques-y-jardines/Patrimonio-Verde/Parques-en-Madrid/Parque-Quinta-de-los-Molinos/?vgnextfmt=default&vgnextoid=3e0264a7f259e210VgnVCM2000000c205a0aRCRD&vgnextchannel=38bb1914e7d4e210VgnVCM1000000b205a0aRCRD