martes, 2 de marzo de 2021

DULCES CON ENCANTO 2

 

DULCES CON ENCANTO

Empieza marzo, mes de la primavera de días mas largos ,de torrijas, de flores tímidamente iniciándose….de colores, de olores,de sabores distintos.

Madrid se merece un paseo largo tranquilo sin prisas,con buen tiempo, mirando encima de nuestros hombros, y pararnos ante una fachada con  historia , ante un árbol centenario, una tienda con encanto, una escalera  especial , unos balcones que después de años sabemos los que son posteriores al siglo XIX por sus forjados o balustradas, o esos escaparates que nos obligan a aminorar el paso , a decidir si pasar o no….pero pararnos.

Madrid  se merece que la descubramos, está llena de matices, y es necesario una mirada inquietante e interesada con una buena dosis de información.

Lo cotidiano atrofia el interés y anula la observación.

Volvamos este mes  a esas cafeterías centerarias o no, pero con ese encanto que se merece una parada , un café con una bollería o un dulce con encanto, o esperar que con mascarilla  y todo el olfato nos tiente a entrar.

 

LHARDY

Llamé por teléfono por si daban desayuno, hablé con el dueño Daniel, desde ese momento descubrí ese Lhardy que hasta ahora , por las prisas, no había descubierto…

Desayuné con tranquilidad con sosiego disfrutando de esos relojes,cajas registradora  que nos trasportan a esos siglos de glamour, a esa España que se ha tramado entre la elegancia de esas paredes, bajo sus lámparas que evocan la etiqueta y la solemnidad del romanticismo, o ese espejo que si hablase….

 El dueño y una empleada me ayudaron a descubrir cada detalle, cada momento, cada historia y cada rincón,vi esa escalera protegida por la Comunidad… me dejaron libre con la cámara….GRACIAS.

Me contó con tristeza  esa historia reciente que nos abruma a todos, esos empleados  en ERTE, esos mas de 50 personas  que llegaron a tener y que ahora debido al momento actual a lo mejor cierran.

Cierra no un establecimiento cualquiera, cierra parte de la historia de nuestra ciudad, cierra ese siglo XIX que nos ayudaba a todos a rememorar esa historia que no hay que olvidar para no volver a caer en sus errores….cierra Madrid.

Esperemos qué con las ayudas, el turismo controlado, la buena voluntad de todos, hagan resurgir estos establecimientos que dan vida a nuestra ciudad.

Lhardy tiene una elegante fachada de caoba, y sus escaparates tentadores…entras y huele a siglos XIX.

Sus salones guardan secretos e historias, la  anécdota del corsé de nuestra reina Isabel II, o que prefería comer allí que en palacio…..

Benlliure, Azorín, Gómez de la Serna, Benavente, Baroja, Unamuno, el bautizo del hijo mayor del marqués de Salamanca….recibieron elogios acompañados de brioches y croisant recién hechos, que siempre  ayudaban a pasar la tarde.

POCO DE HISTORIA

(Que nunca viene mal)

Emile Huguenin  era un joven pastelero francés de principio del siglo XIX, que perfeccionó sus conocimientos en Paris en un lugar llamado Lhardy.

En 1839 abrió un establecimiento en una de “las calles más transitadas de Madrid “ según dejo escrito B.Perez Galdos,la carrera de San Jeronimo.

Desde el principio, el repostero francés mostró un carácter enérgico y afable que hizo que la pastelería tuviera buena aceptación. ​ Dicho con palabras de Galdós, Lhardy vino a Madrid a "poner corbata blanca a los bollos de tahona ". Fueron populares sus petit-choux, los éclairs, las mille-feuilles y de igual forma los brioches y cruasanes.

Poco a poco se fue convirtiendo en restaurante, tiene varios salones, el discreto salón japones recibió en mas de una ocasión  al general Primo de Rivera, y también  en uno de sus salones se decidió el nombramiento de Aniceto Álcala Zamora como presidente de la segunda república.

Algunos de los platos que hicieron famoso a Lhardy han sido los callos a la madrileña, las truchas escabechadas, el faisán, las perdices encebolladas…, y sobre todo su célebre cocido, que chiflaba a la propia Isabel II.( Y no solo a ella) Su receta de lenguado al vino blanco recibe en algunos restaurantes franceses la denominación de ‘lenguado Lhardy.

Pasar por sus puertas y no tomarse unas torrijas,un dulce o con el frío del invierno un consomé que hasta hace poco era  autoservicio…es no disfrutad.

La vida de Lhardy solo fue interrumpida durante la Guerra Civil, espero que durante muchos años podamos comentar lo mismo.

Sr Concejal de cultura, le invito a desayunar esos cruasanes,o esas torrijas esta Semana Santa que no vamos a poder salir…y después Daniel le explica esas fotos, esos salones, esos espejos con historia, historia de nuestro Madrid que hay que aprender , valorar y no olvidar.

 





Esos manteles que continúan subrayando los más delicados refinamientos gastronómicos.






                     El croquetero se hizo celebre en la película 55 días en Pekín.




Al salir miramos al suelo.

https://www.lugaresconhistoria.com/casa-lhardy-madrid

CASA MIRA

La Navidad es sinónimo  de luces, de compras, de mercadillos, de alegría, de canciones, de bullicio….y este año también de pandemia, y de poca familias en las casas, pero el turrón no ha faltado, reunión de pocos o muchos la bandeja con mas o menos arte no falta en ninguna mesa.

Un  homenaje a Chelo,mi tía,que  con sus bandejas nos admiraban a toda la chiquillería, sus sobrinos, por su arte,los cortaba de diferentes formas y tamaños  y su colorido.Y después nos explicaba,todos los años, que estaban comprados en la mejor tienda de turrones de Madrid, os llevaré para que elijáis vosotros.Creo que ese día nunca llegó, pero no importa sus bandejas y sus turrones eran de diez.

Hablar de turrón es de hablar de casa Mira establecimiento centenario que se mantiene al pie de cañón desde siglo y medio, en la carrera de San Jeronimo, calle que lleva más de  7 años, levantada arreglándola, dicen.

Hace compañía en la misma calle a  otro centenario a Lhardy.

Nos detenemos, miramos, vemos,olemos y nos centramos en esos escaparates que nos cautivan , que giran y giran  ,de caoba y de madera que dejan espacio a los turrones, mazapanes,y dulces de todo tipo.

Es uno de los lugares  golosos de nuestra capital.

POCO DE HISTORIA

El responsable de todo esto es Luis Mira, nacido en Jijona (tierra turronería por excelencia) quien tuvo un primer contacto con Madrid en 1842 cuando vino a Madrid a vender sus turrones en uno de los tradicionales puestos de la Plaza Mayor. El hombre vio el éxito que tenían sus productos así que lo vio claro ¿Por qué no coger los bártulos y mudarse a la capital para abrir en ella un establecimiento fijo? Dicho y hecho. Cargó su carro, preparó sus burras y  un buen cargamento de turrón y emprendió la odisea. Cuenta la leyenda que hasta en cuatro ocasiones tuvo que reiniciar el viaje porque su género era tan bien valorado, que lo vendía todo por el camino y tenía que regresar a por más.

En 1855 abría su local en la Carrera de San Jeronimo, convirtiéndose en la primera tienda y fabrica de turrones de Madrid.

¿Su secreto?Utilizar ingredientes de primera calidad y elaborar todo de manera artesanal,  sus dulces cautivaron a todo Madrid incluida la casa real a quien administraba y vendía dulces.






 En el suelo sello de establecimiento centenario.


https://www.secretosdemadrid.es/casa-mira-un-dulce-secreto-de-madrid/

 

ANTIGUA PASTELERÍA EL POZO

La antigua pastelería del Pozo es la mas antigua de Madrid, 1830. En el siglo XX fue comprado por  propietarios Julián Leal y ya son tres generaciones  que siguen este proyecto con ilusión.El interior está intacto desde entonces, la caja registradora es de 1834, fabricada en Cuba y todavía en uso.

En 1810 había en este solar una tahona.

El secreto es su elaboración, tradicional.

Su nombre viene de la calle que esta ubicada la calle del Pozo a las espaldas de la Carrera de San Jerónimo.Según la leyenda existía un pozo que hacía milagros.






https://antiguapasteleriadelpozo.com/historia

MANTEQUERIA BERMEJO

Entre finales del siglo XIX y principio del XX los hermanos Bermejo crearon una franquicia familiar, 6 establecimientos  distribuidos por la capital, actualmente quedan 2, uno en la calle Zaragoza esquina a San Cristobal, a dos pasos e la plaza Mayor y otro en la calle Santa Engracia.

Conserva muy bien la fachada que permite una exhibición de los productos de los escaparates.

Lo que llama la atención esa explicación escrita a mano sobre cada dulce.








https://comerciosantiguosdemadrid.com/2015/05/31/mantequerias-bermejo-hermanos-calle-zaragoza-2-barrio-de-sol/

La trastienda de Madrid. Javier Leralta.E.La libreria

A esa familia que me regaló este libro, no sabía, o si, porque me conocen bien, que me estaban regalando un tesoro.Gracias.