miércoles, 12 de mayo de 2021

PUEBLOS ABANDONADOS

 PARA ELLOS 

A los que estaban y ya no están.

A los que eran y ya no son.

A los que luchaban y ya no luchan.

A los que creyeron y ya no creen.

A las ciudades, lugares pueblos,personas…..que tuvieron ideales, que lucharon   por sus alegrías , por sus triunfos y rieron con sus vecinos y familiares.

Que lograron ser, estar, procrear, amar, reír, llorar, culpar, negar, luchar,sobrevivir…. En una palabra VIVIR.

Ya no lloran, ríen, ni luchan….

Ya viven de su olor al pasado, de sus fantasmas, de lo que fueron, de leyendas….

“ Es imposible borrar de la mente lo que ha sido tatuado en el alma”.

Hablaremos de esos pueblos que fueron y ya no son, pero merecen nuestro respeto ,nuestro cariño y nuestra visita.

 

FRESNO DE TOROTE

A Fresno de Torote se llega por la M-113 que sale desde Daganzo de Arriba,  fue una sorpresa encontrarme de repente en el pueblo,la carretera lo divide en dos, dejando en la parte derecha la plaza central del pueblo y su iglesia, nada más llegar y aparcar en la plaza de España, el silencio que se siente en toda la localidad es abrumador y tan solo se rompe con algunos   coches que recorren esta carretera para ir a las urbanizaciones cercanas.

La mayoría de las casas del pueblo están abandonadas, muchas de ellas tienen rejas que dejan ver los resquicios de un auge de vida, otras tienen las puertas y ventanas tapiadas para que no se acceda a su interior y en la plaza central de Fresno de Torote aún hay alguien habitando una casa, o es lo que parece porque está en muy buenas condiciones, reformada y con coche en la puerta.

Aunque abandonado, todo pueblo tiene su iglesia, y aunque esta no esté en servicio, ahí permanece dando la bienvenida a los visitantes, La iglesia de San Esteban está actualmente en restauración, fue vendida al Obispado de Madrid para tal efecto, allí se encontraron restos del sarcófago donde yacía Juan Hurtado de Mendoza, uno de los dueños de Fresno de Torote en el siglo XVI y descendiente del fundador del pueblo el Marqués de Santillana, durante el siglo XV.

La iglesia de San Esteban en Fresno de Torote destaca por su construcción en ladrillo y mampostería de piedra, el edificio data de finales del siglo XVI siguiendo los cánones de la arquitectura mudéjar, como os decía, lleva unos años en proceso de restauración, la fachada está muy bien acabada y el interior es inaccesible para el público, es el edificio que predomina sobre los demás en la localidad.












https://www.fotonazos.es/2011/02/pueblos-abandonados-fresno-de-torote/

 

NAVALQUEJIDO

La pequeña comunidad de Navalquejigo, a la vera de una iglesia medieval, está compuesta por algo más de 50 habitantes . En un ambiente plácido y sencillo, los habitantes no ansían las posesiones y pelean por permanecer en el tiempo a sabiendas de las dificultades que la sociedad moderna les presenta.

Si el entorno acompaña o no a Navalquejigo es algo que sólo se imprime sobre sus habitantes. Custodiado a un lado y al otro por El Escorial y Galapagar, se sitúa cercado por la naturaleza y el campo. Algunos caseríos alejados y el complejo residencial de chalés de Los Arroyos delimitan casi de forma simbólica el 'término municipal' de la peculiar aldea.

Un camino de tierra de unos tres metros separa las últimas casas de Los Arroyos del buzón de madera que da la bienvenida a Navalquejigo. Alejándose de la avenida principal que accede a las urbanizaciones, una callejuela de asfalto se acaba posponiendo a la tierra y a un camino arenoso. Allí nos topamos con las primeras caravanas acampadas, todas tras el resguardo de un muro circular hecho de piedra. Enseguida, asoman tímidamente las casas de la aldea y un discreto espacio que actúa como plaza, el núcleo de la comunidad


 
La existencia de la pequeña localidad se remonta al siglo II antes de Cristo pero no sería pueblo hasta que unos segovianos lo fundaron en el siglo XI. Ya en 1748 contaba con 73 habitantes y recursos como una cárcel picota, una horca, un mesón y una herrería.

Desde sus comienzos, este asentamiento tuvo que enfrentarse a las condiciones de su entorno y, como el pez grande que se come al pequeño, la proximidad a localidades como El Escorial, Galapagar y, en menor medida, la propia capital, no solo frenaron el crecimiento de la aldea, sino que lo redujeron hasta morir varios siglos después.

El año de su 'defunción' fue 1989.
Casi una década después, un grupo de jóvenes decidió instalarse allí y acabar con el abandono. Reactivaron la vida del pueblo, ahora okupa, y llevaron a cabo labores de reforma. Construyeron casas a partir de las viejas ruinas, cultivaron huertos y conservaron con sus escasos medios la iglesia de la aldea de origen medieval. Gracias a ella, la zona cuenta desde 2006 con una declaración de Bien de Interés Cultural.

Donde unos años atrás hubo un Ayuntamiento derruido, ahora se alza una casa con diseño esférico y de color beige; los habitantes la construyeron a base de adobe frente la picota central alzada en la plaza del pueblo. Al otro lado, también cuentan con una casa habilitada para uso común donde los miembros de la comunidad pasan el rato "porque en los días de calor se está fresquito".

Hay casas divididas por la mitad y donde vive más de una persona. No es un secreto que tal vez, en un futuro, haga falta construir más habitáculos. Son muchos los que en los últimos años han ido apareciendo por el pueblo afectados por diferentes circunstancias, como los desahucios.

Fuimos un sábado, estaba desierto, paseamos, nadie nos dijo nada,  disfrutamos de ese trozo de silencio de oasis en mitad de tanta urbanización y jaleo.




En su día alguien la construyó con ilusión y le cantó una nana a ese niño que la necesitaba para dormir,pero todo queda en el olvido, o en la mente de quien la escuchó.










https://www.madridiario.es/459766/navalquejigo-el-lugar-que-okupa-la-sencillez

·         El ALAMÍN

Este pueblo pertenece al municipio de Villa del Prado y cuenta con alrededor de 40 casas completamente abandonadas que fueron adquiridas por una empresa dedicada al alojamiento rural con el fin de rehabilitarlas y darles uso. Sobre este pueblo se dice que en él se producen fenómenos paranormales, y no pocos visitantes acuden a él en busca de este tipo de experiencias, aunque, al tratarse de una propiedad privada, para hacerlo deben burlar las medidas de seguridad. De él se conserva, además de las viviendas, un convento, una iglesia y un bar.

Cuando llegamos no pudimos pasear entre sus casas, entre su pasado, había una verja….



·         LAS BELLIDAS

Este pueblo ubicado en el municipio de Piñuécar, cercano al Valle de Lozoya, se encuentra abandonado desde 1936, cuando solo quedaba una persona viviendo en él. Casas derruidas y algunos muros es todo lo que queda de este espacio, que cuenta con todos los elementos del prototipo absoluto de pueblo abandonado: la vegetación se ha convertido en la protagonista y ha ganado terreno a sus construcciones, creando un paisaje rural que atrae a muchos visitantes en busca de un espacio de completo abandono en el sentido más romántico de la palabra.

 Si tuviéramos que definir esta ruta por la Sierra Norte de Madrid, sin duda esa sería la palabra que utilizaríamos. Partiendo desde la bonita localidad de Piñuécar, se trata de un recorrido que se hace en un par de horas y que os permitirá visitar tanto un pueblo abandonado como los restos de una bonita iglesia, así como conocer la vegetación y las tradiciones propias de esa zona de las montañas madrileñas.

En el ayuntamiento un administrativo muy simpático nos explicó la ruta, su vegetación, donde había que girar…

El recorrido que os proponemos  arranca desde el corazón de Piñuécar. Este no es otro que la Iglesia de San Simón Apostol, uno de los templos más bonitos de toda la serranía madrileña, donde al volver nos esperaban las cigüeñas, nos sentamos en un escalón y disfrutamos de su vuelo, de su lenguaje, creo que se dieron cuenta  e hicieron una exhibición para recrearnos.

Desde ahí, hay que abandonar el pueblo en dirección a la Calle Alta, dejando atrás las escasas construcciones que a día de hoy componen Piñuécar.

Ni siquiera entre semana hay bares abiertos.

El primer kilómetro y medio de la ruta se hace entre diferentes cercados de piedra, tras los cuales vimos robles y fresnos. Bajo ellos, en cualquier época del año, lo normal sería ver pastando al ganado con el que los paisanos se ganan el pan incluso en pleno siglo XXI.

Tras llegar a una especie de cruce, hay que ir a mano derecha. Pronto veréis una casa de piedra: es el momento de detenerse y girar a la derecha.

Nosotros nos pasamos, pero se retrocede por el mismo camino, y sin problema.Llegamos al pueblo abandonado, sus carteles informativos, su única casa en pie, los arbustos altos que cierran los caminos y lo que fueron en su momento  sus calles y su vida…..

En sus mejores tiempos llegó a albergar ni más ni menos que a 11 familias, aunque lamentablemente las crónicas hablan de dos o tres en la mayor parte de sus menciones. Eso sí, consiguieron aguantar hasta mitad del siglo XX, cuando falleció el último habitante del pueblo.

El último tramo consiste básicamente en volver al pueblo, recorriendo de vuelta ese kilómetro y medio entre cercados de piedra del que os hablábamos al principio.

Dimos las gracias al funcionario del  ayuntamiento que nos informo con agrado y simpatía.


Aquí empezamos la ruta, en este reloj tan singular del pueblo de Piñuecar.













 

https://www.telecinco.es/informativos/cultura/sorprendentes-pueblos-abandonados-madrid-be5m_18_2904045025.html

 

https://www.llegarsinavisar.com/ruta-al-despoblado-de-bellidas-y-la-espadana-de-santo-domingo-pinuecar/


PARA ELLA, MI MADRE QUE SIEMPRE LE HAN GUSTADO ESTOS REPORTAJES.