CALLE DE ALCALÁ
Este mes hago un homenaje a la calle más larga de Madrid con más de 10 Km
de recorrido,y la tercera más larga de España, la calle de Alcalá. Comprende
desde el Km cero hasta el barrio de la Rejas en Canillejas. Nos centraremos
estos meses desde los primeros números hasta la plaza de Cibeles.
Es una de las más antiguas de Madrid, su origen como calle se pudo haber
originado en el Madrid de los Austrias cuando empezó a construirse la Puerta
del Sol.
En el siglo XV el tramo que nos
ocupa se llamó calle de los Olivares, pero la Reina Isabel la Católica mandó
talar el olivar debido a la cantidad de malhechores que se escondían en él.
A medida que la población de la ciudad crecía, y especialmente a raíz del nombramiento de Madrid como capital de España en el siglo XVI, sus aceras se fueron poblando de mansiones de la aristocracia y de conventos, convirtiendo el antiguo camino en parte de la ciudad.
Durante gran parte del siglo XIX se le conocía a la calle de Alcalá con el sobrenombre de la
calle de los banqueros, muchos bancos se han mudado pero queda la sede del
Banco de España, edificio emblemático y que aconsejo su visita por sus
instalaciones.
A comienzos del siglo XX la calle se prolonga, debido al ensanche, más allá de la Puerta de Alcalá. En el año 1910 se inaugura la sede del Casino de Madrid en el número 15 y al año siguiente se abre en el número 1 la central interurbana de la Compañía Peninsular de Teléfonos[.]El tramo financiero va acumulando diversas sedes de bancos españoles. La necesidad de modernizar correos, y de emplear una sede que acoja los nuevos medios de comunicación hace que el Ayuntamiento de Madrid inaugure el Palacio de Comunicaciones (obra del arquitecto Antonio Palacios y de Joaquín Otamendi). Este arquitecto gallego logra construir cinco edificios. []Anteriormente el 4 de abril de 1910, delante de la iglesia de San José comienzan los derribos de casas para la construcción de la Gran Vía. El objetivo era dar acomodo a los nuevos medios de transporte que surgían por Madrid. El Círculo de Bellas Artes se construye en el periodo de 1919-1926.
El Ayuntamiento de Madrid decide a comienzos del siglo XXI el traslado de su sede desde la Casa de la Villa al antiguo Palacio de Comunicaciones.
Este mes nos centraremos en dos cafés y el Casino.
EL
CAFÉ DE LA MONTAÑA
Tres años después
del cierre del Café imperial, el más amplio de Madrid, se inaugura el café de la Montaña.
Su dueño era
de Santander, de ahí el nombre elegido para el nuevo negocio, era largo, ancho
y concurrido, aunque no tan grande como el anterior, tenía fama que enfriaba
los refrescos en verano sin estar en contacto con el hielo, por un
procedimiento especial que guardaba en
secreto. Era el centro de reunión de los santanderinos que vivían en Madrid.
Era lugar de
tertulias de escritores, poetas , músicos, pintores y toreros….
Pero por lo
que se recuerda este café fue por el enfrentamiento entre Ramón del
Valle-Inclán y Manuel Bueno, que tuvo como consecuencia la pérdida del antebrazo
izquierdo del autor de Luces de Bohemia.
Todos los
miembros de la Generación del 98 pasarían por este café con más o menos
asiduidad.
El café de la
montaña se mantendría abierto hasta después de la Guerra civil Española,
actualmente está ocupado por una conocida marca multinacional, habiéndose desalojado
el Gran Hotel de Paris y el anuncio de Tío Pepe.
CAFÉ
DE FORNOS
De todos los cafés legendarios de la Belle Epoque de Madrid
, no puede dejar pasar el Café Fornos, entre la calle Alcalá y la calle
Peligros. Se abrió 1870 y se convirtió en el equivalente madrileño de Maxim de
París
Fue un
exponente de elegancia y brillantez, en lo social y en lo gastronómico, en
lo político y lo artístico. Allí se daban cita gente con dinero,
aristocracia y hombres de negocio, pero también estafadores y personas de
dudosa reputación.
Sólo cinco
años después de que el café abriera sus puertas murió su fundador. Los hijos de
éste, Manuel, Carlos y José retomaron el negocio e hicieron una gran
reforma. Sus paredes fueron decoradas con pinturas de artistas
contemporáneos, se añadieron bronces, caobas y más habitaciones privadas. El
techo del salón principal fue decorado con un fresco de ángeles volando entre
nubes.
El
café Fornos fue un lugar de encuentro después del teatro. Fue popular por
el café, el restaurante y por las bebidas refrescantes que servía. El principio
del fin de aquel café llegó en 1904, cuando Manuel Fornos, uno de los hijos del
fundador se suicidó en una de las salas de la entreplanta.
Sus
hermanos intentaron mantener el negocio pero solo lo consiguieron por cuatro
años más. Menos de un año después, en 1909, nuevas manos abrieron el
Gran Café, aunque todo el mundo siguió refiriéndose a él como el Fornos.
Tuvo
como asiduos clientes a Unamuno y Pio Baroja, y Amadeo I y Alfonso XII, dicen
que también se dejó caer por el café Margaretha
Geertruida Zelle, Mata Hari.
En
mayo 1909 volvió a abrirse con el nombre del Gran Café, su nuevo dueño quiso
devolver el espíritu perdido con nuevas tertulias y fiestas nocturnas, duró
menos de una década.
Finalmente
el Banco Vitalicio decidió reconstruir por completo la esquina borrando
cualquier rastro del histórico café.
Más información en “Historia
y anécdotas de las fondas madrileñas” de Peter Besas.
EL CASINO
En 1836, cuando un grupo de jóvenes románticos y
progresistas, cansados de tanta exaltación política, decidieron encontrar un
lugar tranquilo donde poder reunirse en paz y armonía, se estaba dando el
primer paso de lo que con el tiempo llegaría a ser el Casino de Madrid
La institución, ya centenaria, ha poseído diversas sedes
itinerantes a lo largo de su historia. Comenzando en el Café Sólito en 1836
como una sociedad de recreo de poco más de medio centenar de socios. El
constante crecimiento de aforo de socios hizo que fuese desplazándose de sede
por la zona del Centro de Madrid, entre ellos el Palacio de la Equitativa de
1891-1910 . Hasta que definitivamente se establece la sede oficial actual de
Alcalá 15 diseñada por diversos arquitectos.
La construcción del Casino contó con la dirección del arquitecto y socio casinista José López Sallaberry. Durante su edificación continuó siendo presidente de la sociedad el conde Malladas.
Me encanta Pilar!! Un trabajo estupendo!!! Enhorabuena
ResponderEliminarSigue así. Me encanta lo que haces.
ResponderEliminarQué buen trabajo Pilar!!!!Muy interesante!! Un besazo!!
ResponderEliminarMe alegro que te guste.Gracias.
ResponderEliminarMe sigue sorprendiendo tu trabajo. Este de la calle Alcalá de mis favoritos. Gracias por continuar con ello y sobre todo por compartirlo!!!
ResponderEliminarGracias y me alegro que te guste.
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